jueves, 11 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Sarrión ¡CIELOS!



La llama solar asoma. En breve iluminará todo y magnífico nos dará permiso para ver el cielo de Sarrión, no así para mirarle a los ojos.

martes, 25 de noviembre de 2014

HE VUELTO A ABRIR LA VENTANA.


Estoy en una casa en el campo. En este lugar hay una mini cadena a la que solo le funciona el lector de cintas (el casete), ni siquiera se puede sintonizar una triste emisora radiofónica. Sabiendo esto antes de ir, me traje de Zaragoza unas cuantas cintas, las únicas que he conservado, la discografía completa de The Beatles en cromo, que me grabó Iñaqui Fernández hace ya un pilote de años. Gracias Iñaqui.


Hoy, día 25 de noviembre de 2014, me he levantado y me he puesto una cinta de los Beatles al azar, suena el álbum With the Beatles, que había escuchado en vinilo mil veces en mi casa de la calle Lepanto de Sant Joan de Vilatorrada, me asomaba a la ventana con la música a todo volumen, no sé si lo que quería era compartir aquella música con la gente o decirles que yo no escuchaba a Manolo Escobar, que yo escuchaba a los Beatles. 40 años después estoy asomado a esta otra ventana mientras despunta el día, los olores que percibo son los mismos, la música es la misma, nostalgia del pasado mientras Lennon, otra vez más, canta para mí la melodía de Not A Second Time.

martes, 16 de septiembre de 2014

UNOS DÍAS CON LUCÍA Y FELIPE.



Martes día 9 de septiembre de 2014
Cae sin parar, no es una cosa que dependa de mí, ni de nadie que conozca, ni siquiera es consecuencia de lo divino. Creo.
Estoy con Felipe y Lucía. Está muy contento (Felipe) con su nueva casa de madera en el bosque y con el aguacero.
- Con esta agua se ha demostrado que no hay goteras.
Una cosa, la de las goteras, que preocupaba a Felipe. Claro que Felipe nunca puede ser feliz durante demasiado tiempo seguido, nunca puede estar feliz del todo y para romper este momento de felicidad que le ha provocado el hecho de que la casa del bosque recién arrendada no tiene goteras ha buscado el lado negativo a la lluvia que nos rodea, se queja de que es demasiado tardía (la lluvia) para la aparición de setas, ya que este lugar es de otoño corto (todo según Felipe) y eso va a hacer que la temporada setera sea escueta, y además aún no sabe dónde buscar y … ( después de estos puntos suspensivos desconecté y me quedé alelado observando el tipazo de Lucía). El Felipe es un pesado, en ocasiones me agobia y cuando se pone con lo de las setas, más.
Llueve y por la ventana se ve cómo se va formado un riachuelo, primero transporta hojas y trocitos de ramas, agua trasparente, después marrón. Truena y llueve, dentro de un rato parará y nos volveremos a Zaragoza (Lucía y yo).
La noche ha caído, el cielo es boca de lobo, ni luna ni estrellas; de repente la pradera se ilumina, estruendos terroríficos que acompañan a múltiples rayos que, a mí me parece, están cayendo muy cerca de la casa. La luz de Endesa se nos ha ido, suerte que los relámpagos permiten que nos veamos las caras, aunque sea de forma intermitente, tiene su punto gracioso.
- ¿Hay velas?
- Sí.
- Bien.
- Dame fuego.
- No tengo.
- Yo tampoco.
- Mierda.
- Mal.
No tenemos ni mechero ni cerillas, es el único momento durante los 14 meses y 10 días que hace que dejé el funesto vicio en que le he encontrado algo positivo a fumar, si no lo hubiese dejado llevaría mechero.
Es tarde, decidimos quedarnos a dormir, ya volveremos mañana a Zaragoza. Acostarnos, ¿dónde? Aún faltan casi todos los muebles, sólo hay una cama, bastante grande pero sólo una, el sofá no ha llegado, las camas de la habitación de invitados tampoco, mañana llega el camión con los muebles. No queda más remedio que meternos los tres en la misma cama. Luz relampagar intermitente, nos vamos quitando ropa para meternos en la cama. No sabemos en que orden estaremos mejor, Lucía propone ponerse en medio, nos parece bien. Suerte que ha refrescado.

Miércoles día 10.
Amanece, bueno, amanece para mí, ellos siguen durmiendo, Felipe está destapado, tiene pelo por bastantes partes del cuerpo, como si fuesen islas, desagradable (la imagen). Lucía está tapadita y boca arriba, está preciosa, abre los ojos y me sonríe.
Nos levantamos, ha parado de llover, decidimos bajar al pueblo para desayunar. Nos metemos en el Duque de Calabria. Felipe nos pregunta si podemos quedarnos para ayudarle a instalar los muebles, le decimos que sí (Lucía nunca tiene un no para Felipe). Suena el teléfono de Felipe, habla, cuelga. Nos comenta. El de los muebles vendrá mañana.
Hemos comprado mecheros y cerillas y jamón (de cosecha propia) en jamones Roqueta (la lumbre también la hemos comprado en Roqueta y hemos echado una primitiva) son un matrimonio muy simpático, después hemos comprado una hogaza en el Horno. Está claro que hoy también nos quedamos a dormir. Mañana ya veremos si nos vamos. Llegamos a la casa de la pradera, la luz a vuelto. Bien.

Jueves día 11.
Lucía se había levantado y Felipe estaba abrazado a mí muy fuerte y … Me levanté. A las 12 del mediodía llegaron los muebles. Han dado las dos, montamos la mesa, tres sillas, descorchamos una botella de Moët y nos zampamos unos embutidos de la zona, con jamón de la zona, con un pa amb tomaquet con aceite de Calaceite, el jamón está buenísimo.
Colocamos poco a poco los muebles, pero a Felipe siempre hay algo que no le gusta como queda y lo cambia de lugar, así pasamos todo el día. Cenamos en el salón. Nos vamos a dormir, al fin en la habitación de invitados, junto a Lucía.

Viernes día 12.
Por quinta vez cambiamos los muebles de sitio, el salón vuelve a ser la habitación de Felipe. Me aburro. Se pasa el día poniendo el sofá aquí, allí, las camas en este habitáculo.
- los jarrones no tienen flores, la vajilla no es la que pedí y las cestas no son artesanas y... Uff. A ver si nos vamos.
Felipe saca una libreta de tapas gruesas y duras de color verde, pasa unas hojas y dice: el día 15 va a haber una eclosión de setas en Gyuhf (Felipe siempre se inventa el nombre de los sitios y a mí me lleva con los ojos vendados hasta el bosque), pero seguro que mañana ya habrán salido algunas. ¿Os apetece que vayamos de excursión? Miro a Lucía, se le han encendido los ojos.
    • Lo que daría algún aficionado a las setas por esta libreta. Jijijiji.
Sábado día 13.
Desayunamos, manzanas, té endulzado con estevia, jamón Roqueta y unas tostadas con mermelada de cereza (hecha por Lucía). Emprendemos la marcha a las 10, subimos a Aljfjryt (nombre clave del pueblo), visitamos el pueblo, entramos en el restaurante El Rancho Grande, nos tomamos unos cafés y pedimos tres bocatas para llevar. Nos subimos al coche, me vendan los ojos de nuevo, al salir del pueblo, me da permiso para destapármelos (me fastidia el tema, pero es lo que hay), el paisaje es especialmente bonito. Entramos en el bosque, hay bastantes setas, sólo llevamos una cesta, por lo cual en media hora ya decidimos no recolectar más, pero igualmente seguimos paseando, nos sentamos en una gran piedra y nos comemos los bocatas. Después seguimos caminando algo más, vemos setas, pero no las recogemos. Felipe y Lucía sacan fotos. De vuelta a casa paramos en una tienda de Adidas, me compro unas Stan Smith, mi madre me compró mis primeras Stan Smith con unos 16 años y siempre que veo unas me recuerdan a mi madre y durante muchísimos años seguí comprándome este modelo de bambas, dejé de hacerlo cuando le pusieron la punta de plástico, buaggg, pero esas que me he comprado son todas de cuero, de paso le he comprado otras a mi hija, que seguro no le gustarán nada, pero cuando mi mamá me compró las primeras, yo era más de John Smith. Que me lío. Estamos a las afueras de Mora de Rubielos, se lo he preguntado a la dependienta (si lee esto es Felipe, me veta). Las bambas valen 19 euros. Nos vamos a casa.
Nos cenamos un variado de setas y al fin, después de la cena, regresamos a Zaragoza.
Siento no haber colgado historia el martes pasado, pero es que en la casa de Felipe no hay internet.
La semana que viene colgaré una historia, lo de hoy es sólo un trozo de mí diario, no he tenido tiempo de escribir otra cosa. Un beso.




martes, 29 de julio de 2014

AGAFA'M FORT y XIULA LA BRUIXA (Capítulo 3º de Xiula la Bruixa, el cedé)

Agafa'm fort. La Ratonera.


Ya me he cansado de mirar pasar la vida desde esta ventana, es que la de mi casa da a un patio interior y no pasan muchas cosas.
Me metí otra vez y cogí de nuevo mi Factor (modelo del bajo) y me preparé para grabar la canción de Amor del disco, muy tierna y que a mí me llegaba con todo su romanticismo.
Antes de entrar al estudio, alrededor del edificio, en uno de los caminos de tierra, me encontré una piedra rojiza, una piedra que me llamó (eso me pasa en ocasiones), me la metí en el bolsillo, una piedra con forma de corazón, pero no de corazón dibujado, no de ficción, sino uno con aspecto de víscera extraída de mis entrañas, un corazón físico, real, un corazón que en aquel momento ya sabía que no me pertenecía, que ya en secreto y para mis adentros sabía que ya lo había entregado. Llevé la piedra corazón en el bolsillo hasta que llegó el día que lo regalé, pero durante toda la grabación estuvo en mi bolsillo, palpitando junto al que tengo en mi pecho.
Todo empieza con esas guitarras y la voz del Xevi, todo perfecto. No recuerdo si fue idea mía o del Negro que tocase este tema a slap, todo el tema está tocado con esta técnica, muchas notas de bajo y para hacer esto el batería tiene que hacer poquito, lo justo, y eso es lo que hizo. Yo destacaría en este tema la labor de las guitarras, hay muchas, pero todas superbien puestas, me gusta el planteamiento: llevar un tema tan romántico a este punto de bajo mil notas y guitarras funky, guitarras distorsionadas y acústica. Me mola. Y claro, lo del solo final, un solo que dura un minuto y medio después de un tema que no llega a los tres, no sigue los cánones de lo comercial (donde los solos han desaparecido), pero yo creo que queda muy bien; me encanta lo de empezar la primera parte del solo con guitarra limpia, tocando la melodía de la canción para irla variando hasta entrar en la fase distorsionada, con las voces de fondo per a tu i jo que van acompañando a la guitarra limpia manteniendo el mensaje romántico hasta que entra la guitarra distorsionada que gana todo protagonismo y rompe con el romanticismo de la canción, esta guitarra distorsionada que acompaña en varios momentos de la canción y que al final se acaba imponiendo. La voz me encanta y la letra a mí me sugiere, me describe lo que es el Amor romántico, lo que yo he sentido, lo que se siente cuando se Ama de veras. La preciosa voz de Xevi ayuda mucho a creerme el asunto. Las canciones románticas tienen el peligro de ser ñoñas, jugar con el romanticismo es jugar con fuego, pero si te toca te lleva a un mundo maravilloso, que quizá sólo tú puedas ver, pero eso es suficiente, eso es algo maravilloso cuando ocurre y esta canción logró llevarme a ese lugar. Intento traducirla:

Cógeme fuerte,
quiero sentirte como un trozo de mi cuerpo
tu aliento
el aire cálido que me abriga del frío
tus manos
un refugio y la mirada, mi cielo

Puedo subir como la espuma
puedo flipar como un tonto
pudo brillar como la luna
cuando te siento cerca
cuando te siento cerca.
Pero si te encuentro en mi sueño
no me despiertes de golpe
que si el tiempo no se da cuenta es todo
para ti y para mí.

Quiero dibujar,
la ternura que desprende tu corazón
ser tu amante
que te desea y te busca con hambre.
Cógeme fuerte
eres el brazo que necesito, cuando tengo miedo

Un día le dije al Xevi que me gustaba mucho la canción, él me contesto algo así como: una canción de amor. Ciertamente tiene canciones de amor con letras más elaboradas y esas cosas, pero a mí esta me tocó, la parte de: Si te encuentro en mi sueño, no me despiertes, que si el tiempo no se da cuenta, es para nosotros. Me gusta. Soy un romántico. Creo.
Para sacar un bajo slapeado que me gustase para este tema aún me costo un poco, unas horas, hacía años que no tocaba casi el bajo y tuve que volver a ponerme al día, tuve que recordar a mis ídolos de juventud: Stanley Clarke , Marcus Miller y un menos conocido George Anderson. En las guitarras yo descubro también a un Mike Oldfield ochentero.
Acabado con las dos canciones slaperas, decidí ir grabando una a una las diez que restaban, en el orden que me mandasen. No recuerdo cual fue el orden, pero yo voy a seguir el del disco y me voy a imaginar que fue éste el que se me sugirió.
Xiula la Bruixa. Como ya comenté en el primer capítulo, la compañía nos pidió un tema más, el hit, vamos, un marrón para el Xevi. Yo sabía que sacaría (el xavier Canal) un tema que sirviese a los gustos discográficos pero, eso de los gustos, ya se sabe. Si las compañías supieran elegir, si supiesen ver lo que va a triunfar antes de lanzarlo, sería un chollito. La cuestión es que en tiempo récord escribió el hit. Además de entrar en el gusto de la discográfica, es un buen tema que tiene este punto comercial rokerofunkratonera, tan nuestro. La letra mola. Se podría catalogar como canción de amor con sonrisa.

Una mirada tentadora
un culito que me enamora
un olor que me hace vibrar
unos andares que me intimidan
unas formas que me fascinan
una sonrisa alucinante

Si llego lo adivina
si no pienso en ella me llama
si la busco ya se ha ido.
O se esconde encima de un árbol
cuando la veo la siento caer
cuando la tengo se me ha escapado

Silba la bruja,
mientras baila desnuda cerca del fuego
Silba la bruja,
cuando me mira le puedo pedir de todo.

Etc.

La introducción musical me gusta, el bajo que meto sólo lo meto en este trozo, habría podido meter el mismo que después utilicé para el resto de la canción, pero me pareció divertido, se me ocurrió en el momento. En este tema, además de muchas cosas más que podría mencionar, destacaría el espectacular redoble de batería que hace el Andreu en el minuto 3:16, nadie vio cómo lo grabó, nunca sabremos si hubo pinchazo o no (jijiji), nos metíamos un poco con él con este tema. La verdad es que toda la batería de esta canción está fenomenal (la del disco también). Bueno he de irme. Me parece que acabo de oír un silbido. Voy a ver. Ciao.





martes, 22 de julio de 2014

CHARLIE HADEN

 Yo te busco, yo te encuentro, yo te ayudo, tú me ayudas, yo te digo, tú me escuchas, yo te escucho, tú me dices.                                       

A Charlie Haden le tocó nacer en la dorada y abrasante América de los puentes de Madison, concretamente en Shenandoah, Iowa.
Hace unos días ha dejado de tocar en nuestro planeta. Se truncaron los nuevos proyectos, pero nos ha dejado más de 50 discos como líder o colíder y cientos como acompañante.
La vida es un momento, cada cual con sus cosas; fruto de las casualidades, del esfuerzo, de la perrería, de las suertes, de las malas suertes, de las búsquedas, de los encuentros, de las enfermedades, de los amores, de las pasiones, de los descansos, de los agotamientos, de las carreras, del caminar. Todo esto y mucho más la convierte en única. Sólo una. No es más una que otra, pero depende de lo que hayas hecho, dejarás un legado que surcará el pasar de los tiempos. Y si eres músico, de música sin texto, el legado (musical) será sonoro; esa cosa abstracta, ese flujo de sentimientos que puede hechizar o repeler, según el oyente (lo que a mí me cautiva, igual a ti te repugna). Este es el yo. A diferencia de la música escrita de Bach o de Mozart (estos dos, como ejemplo), el legado musical de este siglo será auténtico, será la verdad, trasmitido por el músico, por su propia voz, sin literatura fantástica; en un soporte sonoro que no podrá mentir ni cambiar, ni mejorar, ni empeorar, un legado que traspasará los tiempos de forma auténtica y podrá ser escuchado durante tiempo tal y como es, un documento histórico no manipulado. Música.
El día 6 de agosto de 1937 nació Charlie Haden. Empezó con la música, de niño, cantando Country junto a su familia, paseando su voz por emisoras de radio; yo me imagino (las emisoras) del estilo de la de O Brother, ( de los Coen). Tuvo que dejar de cantar a los quince, por unos problemas que le ocasionó la poliomielitis y le afectaron a las cuerdas vocales, enfermedad que le dejó secuelas que le han perseguido durante toda su viada y, parece ser, han sido la causa de su fallecimiento a los casi 77 años. Fue la enfermedad lo que le alejó del canto, pero también fue ella la que le acercó al contrabajo de su hermano, al no poder cantar se puso a tontear con el instrumento. La enfermedad le llevó al contrabajo y a su vez le quitó la vida. Paradojas.
El día 11 de este mes murió Charlie Haden. Inició su carrera como profesional del contrabajo en los 50, en pleno meollo (Jazz), empezó tocando en Los Ángeles, la costa Oeste, el Cool, acompañó a Art Pepper (eso es mucho), después se pasó a lo negro, se unió a Ornette y llevaron adelante eso del Free (eso también es mucho). Estas dos formas tan antagónicas del Jazz fueron su escuela; Haden las supo aunar magistralmente durante toda su carrera, incluso tocando en su faceta más Cool. Es cierto que poco a poco fue dejando de lado lo más free, pero aún así nunca lo abandonó del todo, no puedes deshacerte de tus aprendizajes, no puedes abandonar tu yo.
Para acabar, para poner el punto final a su carrera, Haden nos ha dejado un último disco a dúo (formación que tanto le gustaba) junto a ese amigo con el cual estuvieron 35 años sin hablarse, Jarrett.
Estuvo en los grandes momentos del Jazz, oculto detrás de grandes figuras (como ha de ser, era Contrabajista).
Cuando empezó a volar en solitario, hizo cosas bellas, con el corazón, una y otra vez, disco tras disco, grupo tras grupo, dúo tras dúo.
Alejado del virtuosismo (que no atesoraba entre sus dedos), en sus solos apostó por la melodía (qué peligro), por los efectos sonoros (Free) o el caminar (tocar simplemente una nota por tiempo o semejante) y cuando acompañaba, su objetivo no era otro que hacer mejores a los compañeros con los que tocaba (una de las labores, si no es la labor, más importante de un contrabajista y también de cualquier músico de Jazz que esté acompañando. Creo).
A la gente le gusta más el virtuosismo, está mucho más premiado entre los aficionados y músicos; por eso admiro tanto, también, a este hombre, que creyó en su canción y consiguió el reconocimiento de los Músicos.
Sé que hay mucha gente a la cual no le llega su discurso, he oído muchos comentarios de desaprobación e incluso de mofa hacia su manera de tocar, inclusive entre músicos. No intento convencer a nadie de lo que yo siento al oírlo, de lo que me ha enseñado, y no sólo hablo de música. Pero, creedme, si lográis amar a Haden de manera sincera, si lográis degustar con profundidad su discurso, su sonido, su música, aunque sea por un instante, os aseguro que vais a abrir un frasco de fragancias que jamás antes habréis disfrutado, un espacio desconocido, único, que os mostrará la belleza de lo simple, la verdad sin trampa, lo desnudo, lo ético, lo auténtico.



Tuve la ocasión de entrevistarlo en los noventa, seguro que puedo encontrar aquellos documentos sonoros, con su voz y quizá algún día los cuelgue. Sus palabras cambiaron mi manera de ver ciertas cosas.

miércoles, 9 de julio de 2014

MIRANT PER LA FINESTRA ( Xiula la Bruixa, el cedé. capítulo 2º)

Mirant per la Finestra. La Ratonera.

El estudio está en una casa de campo. Teníamos unas bicicletas (detalle del estudio KAY) para hacer rutitas por caminos campestres, un laguito con patos y ocas... Un lugar muy bonito con Montserrat de fondo y rodeado de bosques y campos. Sólo nos faltaba tiempo para poder disfrutar del entorno. Estábamos cerca de Xup. Viendo estos caminos, recordé una historia que me había contado mi madre en un par de ocasiones; yendo un día ella (mi madre) con mi abuela por aquellos caminos cerca del Xup (barrio manresano), pasaron unos aviones del ejército azul por el cielo azul y las ametrallaron, a mi madre y mi abuela (lograron tirarse a un lateral del camino y salvar sus vidas) y otros civiles más, un día hablaré de estas cosas, de esos recuerdos suyos, de esos pequeños trasvases de información que me fue dando, no le gustaba hablar mucho de eso, pero a lo tonto tengo para escribir un buen rato. Ángel (Coco, yo), al tema, a lo prometido (voz interior dando órdenes).
En un disco de pop, lo común es grabar por pistas, eso quiere decir que grabas solo, sin los demás músicos, uno por uno. Yo grabé con una base de batería, teclados (en las canciones que había teclado, que no son todas) y la voz principal.
Mientras el Xevi acababa de garbar algunas voces de referencia (la voz de referencia es una toma que hace el cantante para que el músico que va a grabar tenga una referencia que seguir, pero no es la voz definitiva, no es la que se queda en el disco), me dediqué a beberme la máquina de refrescos y cervezas (era muy pequeña, la máquina, y hacía un calor infernal) y tocar un poquito la guitarra. Me avisaron para que entrase a grabar. Yo grababa en la cabina del técnico, al lado del Nyanyo, podía verle e incluso hablar con él, eso se puede hacer con el bajo eléctrico porque no se utiliza micro para grabar, sólo un cable que va a un previo, de aquí recoge la señal sonora que registra el técnico, yo escucho lo que toco y las bases (batería, teclado y voz) por unos estupendos auriculares, vamos que en realidad, para grabar los bajos, no entré en ningún momento en la sala de grabación, pero el Nyanyo es buena compañía, es de esos que escuchan y hablan poco y lo que dice es interesante. Decidí empezar con Mirant per la Finestra y después Agafem fort. Este orden, esta elección (mía) para empezar a grabar con estas dos canciones no fue una cosa casual, sino algo meditado (lo cuento): en estos dos temas utilicé una técnica (de tocar el bajo) que se llama slap (se trata, básicamente, de golpear y pellizcar las cuerdas, en lugar de pulsarlas). Para esta técnica es preferible que las cuerdas tengan el máximo de brillo posible (hablo de sonido) y eso las cuerdas lo ofrecen cuando están nuevas. Para la grabación me compré un juego de cuerdas para lograr el máximo brillo y por eso elegí estas dos canciones para empezar, ya que, a medida que vas tocando, las cuerdas van perdiendo esta característica brillantez que te da el acero sin usar.
Hicimos unas pruebas y más o menos logramos un buen sonido para este estilo (slap), estaba claro que habría dos sonidos de bajo durante el disco, el de bajo slap para estas dos canciones y bajo pulsado para el resto de temas, o sea, dos ecualizaciones distintas.
La Ratonera es un grupo en el que siempre nos hemos dado libertad absoluta a la hora de meter nuestros instrumentos o la voz principal, es decir que sobre la marcha vamos montando cada uno por su cuenta, normalmente en casa (yo), probando cada cual su cosa, y cuando nos juntamos, normalmente funciona, conocemos muy bien nuestros gustos. Pero para unos cuantos temas queríamos meter algo de teclados y eso nos lo repartimos, a mí me tocaron los teclados del Mirant per la Finestra. La parte de teclados la pensé y grabé en mi casa (en Zaragoza) con mi ordenador, de la siguiente manera: empecé con un sonido que va creciendo poco a poco hasta dar paso a los demás instrumentos (segundo 5), en este momento metí una melodía repetitiva que aparece y desaparece durante casi todo el tema, acompañada por un fondo de violines (muy electrónicos) y un sonido campanilla muy suave, en el estribillo meto una nueva melodía de fondo (corno inglés), también está la voz de la Sara Morales y creo que la del Miguel (Miguel Ángel “Negro” Morales). Las guitarras las metió el Negro y no las oí hasta que el disco estaba acabado, me parecieron buenísimas en todo el cedé, creo que la que suena en el Mirant es una acústica de doce cuerdas, suena muy bien. En el minuto 2:34 metí el único solo o solito o improvisación de bajo de todo el disco (dedicado este fragmento al Amor de mi vida). La letra de esta canción me parece acojonante, no me atrevo a hacer una traducción que sea medianamente buena, quizá algún día le pida al autor (Xavier Canal) que lo haga y la cuelgo, pero grosso modo, empieza así: Las calles vacías, desdibujadas, sombras que cogen de los agujeros la dimensión que se merecen. La luz de noche, cuando va disminuyendo, los va convirtiendo en gigantes, cuanto más oscuro, más crecen (muy mala traducción, unos días y la cambio). El estribillo: Mirando por la ventana veo cómo poco a poco se va la vida; mirando por la ventana veo óomo la ciudad se queda dormida.
Salí del habitáculo después de hacer la primera toma. No me gusta escucharme, ni juzgarme (cuando lo puede hacer otro de fuera, con criterio, lo prefiero). Casualmente estaba el Andreu Monsó (batería de La Ratonera) este día, había venido para grabar un trombón y le dije que escuchase lo que había grabado (yo). Lo escuchó, con los cascos, salió, le pregunté si estaba bien ajuntado (en los temas rítmicos, los baterías suelen ser los mejores) y me dijo que bien y así se quedó, a falta de meter el mini solo (lo pinché después, con ese efecto especial...). Así lo hicimos en todos los temas del disco, yo entraba, yo grababa, yo salía, Andreu entraba, Andreu escuchaba, yo le preguntaba y él me contestaba que estaba bien; muy sospechoso (que siempre estuviese bien), pero así fue, todo el disco, en cuestión de bajos, está grabado en primera toma, eso ahorró un buen tiempo de estudió. Creo. Cuando grabas, lo normal es escuchar y cambiar cosas, a eso se le llama pinchazos, eso se hace o bien porque te has confundido o bien por cambiar algo que no te gusta. Claro que escuchándolo detenidamente, quizá hubiese cambiado alguna cosa, pero no muchas, además si no se cambió nada del bajo y algo no está del todo bien, siempre puedo decir que fue culpa del Andreu, que era el que verdaderamente escuchaba y daba el visto bueno a lo que yo grababa. El próximo día cuento más. En realidad no sé si esto le puede interesar a alguien, pero lo prometí en el escrito inicial que está al lado del tipo de la nariz de plata (yo). Un abrazo, sigo el próximo martes con más.

Voy a asomarme a la ventana a contemplar como pasa la vida.

martes, 1 de julio de 2014

XIULA LA BRUIXA, EL CEDÉ - (1º capítulo)


Canción xiula la bruixa, grupo La Ratonera.




Un buen día, alentado por Belén Carrere, mi amor, y Jesús Laboreo, mi camarero, se me ocurrió crear un blog (????), un lugar donde plasmar historias. Claro que una cosa es pensarlo y otra es hacerlo.
¿Cómo se hace un blog? Me metí en internet. Feliz de mí me decidí por WordPres, majestuoso resultado (el prometido). Claro que una cosa es pensarlo y otra es hacerlo.
Después de varias horas, más que horas, creo que fueron varios días, intentando que aquello rulase a base de repetir y repetir, logré hacer un churro, o sea, nada. Entonces fue cuando, aparte de evidenciar mi patanería con las nuevas tecnologías, tenía que tomar una decisión y la tomé, en lugar del más bonito (sistema para hacer un blog), busqué el más sencillo, claro que lo de sencillo debía ser para el común de los mortales y yo está claro que no pertenezco a lo común y me costó un mundo ponerlo en marcha, pero lo logré. Ya lo tenía, ya tenía mi blogspot. Después de unas semanas tenía el sitio donde escribir. Escribir. Una cosa es pensarlo y otra es hacerlo.
Primer gran dilema: ¿Sobre qué escribo? Y me puse a pensar, saque mi corazón y mi ilusión y escribí el encabezamiento del blog, lo intenté colgar y no cabía, vamos que escribí no sé cuántos montones de caracteres y no cabía, lo reescribí y tampoco, lo reescribí, lo reescribí, lo reescribí, me vino a la mente el hermano mayor, niño, de la peli El río de la vida. Al fin me cupo, al fin colgué mi primer escrito.
En este blog colgaré todo tipo de historias. También contaré algunas de las múltiples anécdotas que he vivido de primera mano en los innumerables proyectos de los que he sido partícipe. Anécdotas que surgieron del roce continuo con personas con las cuales he pasado muchas horas de ensayos, grabaciones, actuaciones, hoteles, viajes... Hablaré de las ilusiones, las desilusiones, las mentiras, las verdades, los hola, los adiós, los lloros y las risas, sobre todo las risas y el Amor. Creo que es una oportunidad para conocer este mundillo desde dentro, ya que la gente, normalmente, sólo tiene la oportunidad de oír el resultado final. Quiero hablar del músico que se dedica a tocar, que valora la libertad, del hombre que vive detrás de un instrumento y quiere creer que escapa a lo común, de la persona que trabaja cada día en un lugar distinto. También intentaré mostrar que el paso de los años no acaba con las fuerzas que necesitas para iniciar cada nuevo proyecto con ilusión renovada y limpia, la misma que tenía el niño Ángel cuando empezó a ensayar con su primer grupo. Que de vez en cuando, aún siendo profesional, puedes empezar algo nuevo que esté más cerca del corazón que del dinero.


No había vuelto a leerlo, no había vuelto a prestar atención al encabezamiento que posa al lado de la foto de mi cara con el envoltorio plateado del bocata de jamón que me comí aquella tarde de ocio (el jamón era de Teruel, altísima calidad, comprado en la tienda de Rosa y Jesús en la calle Bretón de Zaragoza) y que planté en mi nariz. Ese escrito lo plasmé en mi blog el día 3 de abril de 2012. Un escrito que siempre veía ahí, inamovible; unas letras pasivas que nunca releía (dos años) ¿PERO? Hoy lo he vuelto a leer y he visto que el escrito de introducción, sobre todo fue una promesa que os hice, una promesa que he incumplido y al darme cuenta de eso (promesa incumplida) me siento mal, está claro que he de cumplir. Claro que para cumplir la promesa he de desviar mis pensamientos, rehurgar en mis recuerdos y buscar una historia musical, una experiencia musical.
Por más que me pese, no podré escribir (por ahora) la historia que quería y eso me duele, ya que después de descubrir, después de ver claro el parecido, la similitud sin par, de Einstein y Giménez, es difícil para mí dejar de lado este tema, ya que hasta que no lo escriba no sabré el qué, y tengo ganas de saber, de descubrir, de conocer la historia del parecido entre el genio y el físico.
Hoy voy a narrar, según mi recuerdo siempre turbio e imaginativo (ya que recuerdo siempre más los sentimientos y las sensaciones que los detalles), la grabación de un disco en el que intervine (grabé), precisar qué pasó, quiénes éramos, las canciones, anécdotas, etc. Claro que una cosa es pensarlo y otra es elegir. ¿De qué disco puedo hablar?
Después de darle varias vueltas, he decidido hablar sobre la grabación del disco Xiula la Bruixa. Este es un disco de esos en los que he grabado y que en ocasiones vuelvo a escuchar, os aseguro que eso no es lo común en mí, de hecho no suelo volver a escucharme, ni siquiera al acabar de grabarlos, incluso alguno de ellos aún están en el papel de celofán que los envuelve y seguramente hay varios que no debo ni tener en casa, además de otros que con sólo pensar en ellos me da dolor de barriga. Pero éste, por lo que sea, de vez en cuando vuelvo a ponérmelo, a escucharlo, no sólo esto, tengo varias canciones en mi ipod que siempre me acompaña (el mp3) a todos los sitios cuando he de ir solo (muchas veces) caminando por la ciudad. ¿Por qué me enganché a éste? Seguramente la razón no es sólo musical, si bien me gustan las canciones y me gusta el personal, en lo personal e incluso me gusta cómo toqué en él (cosa que también ocurre pocas veces). Hay algo en este disco que me enamora.
Creo que la música te puede entrar de muchas maneras pero está claro que, para que se convierta en especial (para mí, para ti), tiene que entrarte en el corazón y eso no sé por qué sucede, no es por la calidad, ni por nada tangible, es como el amor, es un sentimiento que te elige. Creo. ¿Me estoy liando? Voy a poner un ejemplo comprensible. A ver: Los Beatles. Soy fan de ellos desde crío y he escuchado todos sus discos varias veces, pero hay un disco que cuando lo vuelvo a escuchar se me pone una sonrisa interior, me transporta a otros tiempos, evoca en mí momentos de soledad con ellos (escuchando el vinilo en el desván de mi casa), recuerdos de amigos de infancia, del fútbol en la calle, el cole (en donde ya estaba Xavier Canal), no es el mejor de ellos ni mucho menos, es un disco de la primera época y aunque si alguien me preguntase ¿cuál es tu disco favorito de los Beatles? posiblemente contestaría Sgt. Pepper's, cuando escucho A Hard Day's Night me dan ganas de vivir. ¿Por qué? Es un sentimiento, es amor. Pues con el disco de la Ratonera, Xiula la Bruixa, me sucede algo parecido, es un disco que me traslada a unos momentos, a una ilusión. Sentimientos.
Voy a intentar, en unos cuantos capítulos, contar cómo fue aquella grabación, contar también la historia (como yo la vi, contar lo que viví) de cada canción o de unas cuantas.
Era el segundo disco que hacíamos La Ratonera (el grupo se llama así). Por un lado Xavier Canal, amigos desde EGB, hablamos de los setenta (para saber más sobre nuestra relación podéis leer la historia Adelante, la primera de este blog) y por otro Miguel Ángel Morales, el Negro, amigo del barrio del Palillo (algún día escribiré algo). Algún otro día hablaré de la Ratonera, del grupo, de cómo surgió, de cómo me adoptaron el Xevi y el Negro, pero eso es otra historia.
Cuando yo entro en contacto con el proyecto, cuando me entero de que una discográfica nos va a pagar la grabación de un disco, que vamos a grabar un nuevo disco (el segundo con La Ratonera), las canciones del disco ya estaban hechas, el Xevi había compuesto unas cuantas nuevas (nuevas para mí, ya que otras ya llevábamos un tiempo tocándolas en conciertos) y había arreglado un tema de Lluis Llach. Después supongo que se juntaría con el Miguel Ángel Morales, el Negro, y dejaron las estructuras y todo bastante definido. Yo en Zaragoza, ellos en Manresa. Las canciones me parecieron buenas, pero la verdad es que yo necesito oírlas muchas veces para saber si me van a enganchar o no, claro que mi gusto, no sé por qué razón, no concuerda demasiadas veces con el de los demás y siempre que apuesto por una canción, la que más le gusta a la gente es otra, pero esto es otra historia que quizá algún día cuente.
Ya teniendo las canciones, había que arreglarlas para llegar al estudio sabiendo qué teníamos que hacer, ya que la discográfica no se estiró demasiado y teníamos muy pocas horas de estudio. En este grupo no hay arreglista propiamente dicho. Cada uno de nosotros tiene libertad absoluta para hacer lo que crea más conveniente. Tampoco se ensaya demasiado, hablamos de cosas, pero por lo menos a mí nunca nadie me ha dicho qué es lo que debía tocar, en ocasiones sí que hablamos de un tipo de sonido o idea general, del tipo de ritmo y esas cosas, pero es muy raro llevar una idea superacabada unilateralmente. Siempre hay algún arreglo de cuerda o teclados o voces que alguien tiene que pensar y, en el caso de la Ratonera, tocar, ya que no hay teclista. Creo recordar que nos repartimos un poco esta labor, o surgió de forma espontánea, pero dado que yo estaba en Zaragoza y ellos en Manresa, no podíamos vernos muy a menudo. Recuerdo haber metido teclados en dos temas y … bueno, de eso hablaré cuando toque hacerlo.
Preparamos todo con gran ilusión. Se respiraba un aire especial, fue como rejuvenecer. Después de unos bolos y unos pocos ensayos empezó el acto (de grabar).
Llegué a Manresa desde Zaragoza y subimos al estudio KAY, allí nos esperaba el Nyanyo (J.A. Castanyo), uno de los mejores técnicos de sonido que he conocido.
Voy a volver atrás, creo que me he saltado algo que tiene su importancia.
En realidad todo empezó con la maqueta, unos meses antes de iniciar la grabación. La compañía parecía interesada por nuestro trabajo y nos pidió una maqueta. La grabamos y la enviamos. Todo bien, pero necesitamos un “hit” (nos dijeron). Y fue cuando Xavier Canal (el alma y compositor del grupo) escribió Xiula la Bruixa (la canción), y eso les convenció y entonces se cogió fecha para el estudio.

Me presenté con mi bajo Factor para grabar en los estudios KAY.

martes, 29 de abril de 2014

TRES IDEAS

Delilah. Cliffor Brown & Max Roach.


Estoy desayunando en la terraza de un hotel de Barcelona, me apetece escribir, pero tengo mis dudas sobre qué tema hacerlo. De principio tengo tres ideas: la filosofía, la física cuántica o el parecido que hay entre Albert Einstein y Luis Giménez.
Es un lío, las tres tienen un interés relativo (para mí), como muchas historias antes de ser contadas, seguro que cualquiera de ellas puede dar mucho de sí (sobre todo si las escribiese alguna otra persona más capaz), pero nunca se sabe lo que puede salir de ellas antes de pasar por mis manos. Voy a pensar un poco en ello antes de decidirme.
La filosofía. Ésta puede ser divertida, ya que no tengo ni idea, de hecho he leído más sobre filosofía (de manera consciente) en estos dos últimos años que en toda mi vida, eso debido a la Mercè García y los artículos que cuelga en su Facebook. También me he aficionado a escuchar a los del Mundo Today en el programa de Javier del Pino en las mañanas dominicales, además de mi época en la que leí sobre Zen y practicar la meditación y sobre todo, cuando tenía unos diez u once años, cayó en mis manos un libro que aún conservo, que hablaba de unos cuantos personajes históricos y otros imaginarios, donde se me presentó a Diógenes. Además también he escuchado a Brassens. Vamos, que mi base, propiamente dicha, sobre filósofos no es muy sólida, pero seguro que puedo sacar conclusiones (posiblemente descabelladas) divertidas (para mí y algún otro), hasta llegar a la conclusión de que nunca te puedes escapar de la filosofía y que, sin querer, siempre he estado leyendo sobre ello. Bueno, que sobre todo lo que lees y vives siempre puedes sacar la parte filosófica de las cosas, que en muchas ocasiones no es tan distinta de la de los grandes pensadores. Me lío. Éste sería el punto de partida, el pensamiento general (a priori) de lo que escribiría.
Física cuántica. Este tema no se escapa mucho del anterior. Por lo que he leído sobre ello, he llegado a la conclusión de que son gente (la que intenta demostrar sus teorías) que no se aleja demasiado de los filósofos, me parece entender que son un grupo de físicos con una mente muy abierta que intenta volver a juntar lo que mueve el mundo de lo lógico con el pensamiento filosófico y el poder de la mente. Nuevamente es un tema del cual no tengo ni idea pero, justamente por este motivo, llegaré a unas conclusiones la mar de disparatadas. La física cuántica ( bajo mi prisma) me podría llevar a imaginar un mundo donde cada persona vivimos, de una manera unísona, mundos distintos, un lugar (el nuestro) que funciona por la fuerza de la mente conjunta, en el cual creemos en un millar de cosas y funcionan (estas cosas) porque nos las creemos sin entenderlas. Por ejemplo, que un avión pueda volar o el espacio tiempo o los universos paralelos. Vamos, que la cosa, en mis manos y debido a mi falta de información sobre el tema, seguro que puede ofrecer una visión agradablemente esperpéntica sobre el asunto.
El parecido entre Albert Einstein y Luis Giménez. Esta tercera opción es, quizá, la que puede parecer, a simple vista, la menos interesante (claro está, si quitamos la curiosidad que pueda suscitar a Luis y algún que otro conocido), pero estando Einstein de por medio, no se aleja demasiado del tema anterior, o eso se puede, de entrada, concluir. Pero, en realidad, el parecido que yo veo entre ellos dos, es un parecido estrictamente físico. Igual me he pasado con estrictamente, y eso no lo digo porque no piense que no se parezcan físicamente, cosa ésta que es a todas luces evidente, es que también tienen muchas cosas en común, aparte de lo físico. Pero la historia (creo) la plantearía sobre sus diferencias, intentaría demostrar que, aunque dos individuos sean muy parecidos, incluso clavados físicamente, no es garantía, de entrada, de calco intelectual o filosófico. Esta historia la plantearía de una forma (dentro de mis posibles) rigurosa ( Luis, si lo lees no te asustes, sería amable y curioso y no revelaría ningún secreto).

Una vez más me he liado escribiendo sin parar y creo que esta chapa es suficiente por hoy, lo positivo del asunto es que, a partir de hoy, tengo nueve días para pensar en cuál va a ser el tema sobre el cual voy a escribir el próximo martes (hoy es domingo). Voy a buscar a mi amada para acercarnos al restaurante. Empiezo a tener algo de hambre y la carta me parece muy sugerente.

martes, 1 de abril de 2014

VERDE



(Un buen día encontré en casa de mi madre el romancero gitano, anoche el insomnio me llevó de nuevo a él, me pareció adecuado el romance sonámbulo y le robé alguna frase suelta. Ahora, esta tarde, me ha salido esto)

La noche se puso íntima, todo somos dos, en un lugar de la pequeña plaza: retumba el agua de la fuente a mi espalda mientras nuestros labios se rozan.
Bajé del monte, agosto de 1928, los farolillos de hojalata alumbran la plazoleta casi vacía; sólo ella, las cosas la están mirando, se mecía, su pelo negro se mece; de repente un gato garduño pasó veloz, salté el barandado verde que rodeaba la plaza, me acerqué a ella, preciosa, es luna. Se bajó del columpio hecho de soga y madera seca que había montado el Ambrosio para los niños, sin mediar palabra se acercó a mí, me acerqué a ella, la noche se puso íntima.

La pareja de la guardia civil, borrachos ellos, se acercaron a nosotros, quisieron llevarse a la gitana, por serlo; resonaron en la enrarecida madrugada los muelles de la albaceteña, y en su lucha, ciega, por la vida, salí mal parado. Huí, marché, escapé al monte, los borrachos disparaban, regresé al monte. Rastro de sangre, rastro de lágrimas, rastro que al amanecer me delató. Ahí estaban serenos y mal encarados, apuntándome con sus mosquetones, con su uniforme verde.



Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. (Federico García Lorca).

viernes, 28 de marzo de 2014

10.227



                              Listado de las 101 historias del blog. Música The Journey Home (jarrett)

He rebasado los 10.000. Más de 10.000 veces alguna de ellas, mejor dicho, más de 10.000 veces entre todas ellas. Os doy las gracias. Gracias a los que lo habéis hecho alguna vez (estos quizá nunca lean este agradecer), gracias a los que lo hacéis con cierta asiduidad (por porcentaje, estos, vosotros, algunos de vosotros lo recibáis).
Gracias a los miércoles donde veo los que lo hacéis, porque lo veo; lo veo porque tengo el poder, tengo la aplicación, sé que existís, gracias a los miércoles.
Una curiosidad, un misterio, seguís aumentando los de EE.UU. Flipo con esto, lo hacéis casi tanto como en España, o eso o es que la base de datos me engaña, la estadística que me ofrece mi aplicación contable del hecho, tiene un error.
Nunca hubiese esperado tanto interés de nadie, nunca hubiese pensado tener ningún tipo de interés, de suscitar apego alguno en este campo. Pero, aunque seguramente es poco para la mayoría de la gente que tiene un blog de historias, para mí es mucho y os estoy muy agradecido. Os agradezco a todos los que habéis leído alguna vez mis historietas. Pero sería un desagradecido si no agradeciera especialmente a Belén Carrere y a Jesús Laboreo, por su inestimable ayuda y por convencerme de hacerlo. Un abrazo a todos. Gracias. Más de 10.000 veces habéis leído, entre todos, alguna de mis historietas. No sé si va a quedar demasiado cargante hacerlo una vez más, pero como en este lugar y en este momento soy yo el que elijo, me repito una vez más. Gracias.
Estoy algo tentado de hacerlo otra vez, pero seguramente si algún día lo releo, me parecerá demasiado, quizá hasta me parezca mal haber escrito este texto. Probablemente, si lo viese escrito en otro lugar, no me gustaría tanto jabón, pero en este momento lo siento así, tal vez mañana o dentro de un rato me critique, quizá, pero ya está y... nada, que lo paséis bien.

¿Acaso me habría gustado leer algo así? No creo, si el azar me hubiese hecho abrir un texto como éste, posiblemente... En realidad no sé lo que habría pensado, pero sí sé lo que no habría sentido, no me habrían entrado ganas de reír ni de estornudar ni ganas de peinarme ni de comerme un asado ni ganas de agradecer a nadie nada o sí, quizás me tentase agradecer algo a alguien, coger el teléfono y decirle gracias a esa persona que tanto me ha dado, no sé. Me he liado. Creo. Ciao.

lunes, 24 de marzo de 2014

BLUE VALENTINE


http://youtu.be/yZhn510DVSk


Este miércoles día 26 de marzo a las 20:30 en el Teatro de la Estación de Zaragoza, Blue Valentine, tocaremos temas de Tom Waits. Habrá un previo recitativo de Puritani Sergio Ortas junto a Shelly Pastor.


Blue Valentine es un trío zaragozano que interpreta canciones de Tom Waits, el nombre del grupo es un homenaje al disco del mismo nombre que Waits editó en 1978.
Waits, entre otras cosas, es poesía y buenas canciones cantadas con su voz áspera y empapada de sentimientos, que Ernesto Cossío, el cantante de Blue Valentine, logra plasmar de manera magistral.

Blue Valentine se recrea en el mundo mágico de Waits, personalizándolo, reconvirtiéndolo en propio, siempre con el mayor de los respetos, sin olvidar jamás la esencia artística de donde viene. El blues, las baladas, el rock, el folck, el humor, el artista, el cabaret, el jazz, el circo, la oscuridad, la fuerza, trascurren de forma fluida durante el espectáculo, un repertorio que se ha ido haciendo con el paso de años de actuaciones. Hoy Blue Valentine ofrece un concierto apasionado en el que se pueden oír canciones de casi todos los discos de Waits.
Blue Valentine nació el 27 de abril de 2008, con una primera actuación que se hizo en el Molly Malone de Villanueva de Gállego dentro del ciclo Música en la Calle. 

Los componentes del trío son: Ernesto Cossío a la voz y guitarras, Coco Balasch al contrabajo y Fran Gazol a la batería. 

miércoles, 19 de marzo de 2014

ENCONTRÉ LA MÚSICA DE CHARLIE.






First Song. Charlie Haden, Geri Allen y Paul Motian.


Si en algún espejo me he mirado, ha sido el de Charlie Haden. Son un montón los músicos que me han influido, pero si del instrumento de mi vida he de hablar y del hombre que lo toca, Charlie Haden ha sido el que más me ha influido,
Aquí dejo un tema que me enamoró, un sólo de contrabajo que me abrió una nueva visión, un lugar a imitar, un sitio donde me encuentro cómodo.

Acompañado por dos de los músicos que más me gustan. De ella ya hablé en mi historia “ me di cuenta que también me gustaban las mujeres” y de él (Motian) un día hablaré largo y tendido, de la admiración que siento por sus trabajos como líder y de él como acompañante.

martes, 25 de febrero de 2014

NORRIN RADD (2ª parte)

Divine. Fredrik Kronkvis, sax, Aaron Goldberg, piano, Reuben Rogers, Bass y Gregory Hutchinson.

Es sábado, Felipe vuelve a pasar por el descampado, toca el timbre del segundo primera, Josep baja las escaleras.
    • Hola.
    • Hola, me he traído todos los tebeos que no quiero guardar, vamos, que me llevo todos menos los de superhéroes.
    • Yo, también. Jijiji.
Ya se habían convertido en coleccionistas.
Felipe sólo pensaba en superhéroes, incluso leía e intentaba introducirse en sus pensamientos (de los superhéroes y supervillanos), que solían ser bastante simples. El tema de las historietas estaba claro, los supervillanos eran unos tipos que querían enriquecerse robando o querían conquistar el mundo o vengarse de alguien o cosas por el estilo; en su empeño por conseguir estos tan ruines objetivos (parecen banqueros o políticos o …), no les molestaba destruir edificios o matar a personas inocentes, pero, por suerte, entonces aparecían los superhéroes para evitarlo, cosa que no era siempre sencilla, ya que los supervillanos tenían el mismo o más poder que los superhéroes. A Felipe le gustaba la simplicidad del asunto, pero en el surfista plateado había encontrado algo nuevo, era un ser distinto a todos, o eso le parecía a Felipe (sólo lo había leído en el 48 del los 4 fantásticos).
Llegaron a la tienda y entraron, esta vez sabiendo como funcionaba. Felipe se lanzó a buscar a Estela Plateada.
- Estela tiene más poder que nadie y no fanfarronea, es un tipo callado, es un tipo curioso.
Tuvo suerte, dos de Estela: El origen de Estela Plateada y En manos de Mefisto. Josep buscaba como loco los de Thor. Felipe cogió dos más de Conan, uno de la Patrulla X, uno del Capitán América, uno del Hombre de Hierro y otro de Namor.
Así fue pasando todo el año, excursiones de sábado a la calle Remei de Dalt. Después de estas excursiones venían las semanas lectoras.
Le impactó El Origen de Estela Plateada, quedaba claro (en la mente de Felipe) que Estela (Norrin Radd), era un ser especial que se sacrificó en un principio para salvar a su planeta (Zenn-La), un lugar paradisíaco, donde reinaba la paz hasta el día en que llegó el devorador de mundos, Galactus, dispuesto (Galactus) a devorar aquel bello planeta. Norrin Radd llegó a un pacto con el descomunal villano y se convirtió en su heraldo, Norrin dejó a su amada en Zenn-La, y empezó a buscar planetas para que fuesen engullidos por el majestuoso Galactus. El corazón de Norrin era grande y buscó siempre planetas deshabitados, pero un día fue a parar a la tierra y se enfrentó a Galactus, el cual tuvo que irse sin engullir nuestro planeta. Pero, como castigo, (Galactus) montó un escudo alrededor de nuestro planeta, una barrera invisible, infranqueable, incluso para Estela Plateada... Desde aquel momento Estela se quedó prisionero en nuestro planeta, rodeado de seres incomprensibles (por su forma de actuar). La tristeza del poeta sideral es infinita, ha sacrificado su vida por unos estúpidos seres que se mueven por codicia y envidias, campeones en destruir y destruirse. Norrin Radd vive cerca de nosotros y vela por nuestro bienestar en la distancia, lejos, pero atento a los peligros que vienen del exterior.
Estela (piensa Felipe) es un desgraciado con sentimientos encontrados, encarcelado en nuestro mundo eternamente, un superhéroe traumatizado y solitario.
    • Me gusta Estela Plateada, es mi favorito.
Pasaron los años y Felipe acumuló cientos de cómics Marvel (de Vértice). Completó la colección de Conan, intento completar la de Estela (se quedó a cuatro), pero cada vez era más complicado encontrar cómics de superhéroes y menos aún de los más famosos, los últimos que se llevó eran de Tenax y del Motorista Fantasma. Se acabaron. No volvió a la tienda.
Felipe se hizo mayor (20 años), pero en ocasiones aún leía a sus héroes, de hecho, acumuló tantos que algunos aún no los había leído cuando...
Un buen día tuvo que emprender un viaje de varios meses (cosas del gobierno de entonces).
Al volver a casa de sus padres, después del retiro obligado, se encendió como la Antorcha Humana de los 4 Fantásticos al darse cuenta que los cómics, sus cómics, no estaban en su habitación. Su hermano, en su ausencia, los había regalado a un amigo (del hermano).
- Me siento fatal, cabrón (si supiese lo que me costó reunirlos).

A los cuarenta, Felipe, se volvió a comprar El Origen de Estela Plateada.

martes, 18 de febrero de 2014

NORRIN RADD (1º parte)

Robot, . Diego Martinez de Pisón, Pedro Lacarra, Coco Balasch y Jesús Fandos.

Era sábado por la mañana. Era la primera vez que Felipe iba a ir. Sabía el tipo de producto que iba a encontrar, sobre todo el que iba a buscar, se había sumergido cientos de veces en aquellos relatos y el sitio, el habitáculo, se lo habían descrito más de una decena de veces. Se acerca la hora.
Pasó a través de los campos, él (Felipe) vivía en una esquina del pueblo, su casa era la última, al sur las casas de los seis mil y pico habitantes de habitaban San Juan y al norte bosques y campos. Enfrente aún no habían edificado y, además de mostrar las más preciosas puestas de sol, este terreno salvaje servía de zona de juegos a la vez que de alcorce para ir a casa de su amigo. Emprendió camino.
Cogieron el bus, les dejó en la calle Cardona. Al bajar, Felipe volvió a aplastar su nariz en el escaparate para admirar la resplandeciente Zeus que coronaba la exposición.
Al alcanzar la Muralla del Carme, se quedaron mirando cómo fumaban dos bomberos que charlaban y tomaban el sol de la mañana. Se metieron por la calle de al lado de la carnicería donde la madre de Felipe suele comprar las hamburguesas, riquísimas. A partir de ahí, terreno inhóspito, calles desconocidas. Seguían las instrucciones que Antonio les había dado, mapa mental y el nombre de la calle, como indicación el hospital de Sant Andreu. Felipe hacía de guía, ya que suele venir más a Manresa, su abuela vive en el carrer de la Mel. Después de avanzar por sitios extraños y desconocidos, después de dudar en varias ocasiones y desandar lo andado alguna que otra vez, al fin el carrer Remei de Dalt. Pasaron por delante del hospital, prueba inequívoca de que iban por el buen camino.
Felipe se hurgó en el bolsillo para asegurarse de que llevaba las monedas que su madre le había dado para el proyecto, miró la bolsa de su compañero de viaje y el contenido era parecido. Estaba muy nervioso. ¿Valdrán lo mismo un Mortadelo que un joyas literarias?
El objetivo que tenían los dos muchachos era conseguir cuantos más mejor, cómics Marvel, que ya por aquel entonces habían dejado de verse en los quioscos y librerías. Los de ediciones Vértice.
Estaban delante de la puerta, se pararon un momento, se miraron y entraron.
- Huy, hace fresco aquí dentro.
La temperatura del habitáculo bajaba, por lo menos cuatro grados respecto a la del exterior, hacía fresco, estaba poco iluminado. Había un señor con gafas a la izquierda, sentado tras una vieja mesa de madera de uno cincuenta por uno (aproximadamente), de la superficie de la mesa sólo un pequeño corro estaba libre de libros, todo eran montones de revistas y tebeos, incluso a su alrededor, por el suelo, estaba lleno de montañas de más de un metro de altura, publicaciones de todo tipo, desde chicas con poca ropa a prensa del corazón. Pero lo que más había era tebeos, montones de ellos, desde el capitán Trueno a Zipi y Zape.
- (Ostia, un Spiderman).
Felipe divisó sobre la mesa un ejemplar de Spiderman, hasta la fecha sólo había visto el que atesoraba Jesús y no quería cambiar por nada, ni vender, ni dejar.
Enseguida entraron en faena, le preguntaron por los Marvel, el hombre de gafas de culo de vaso y bigote les indicó unas estanterías que había un poco más allá de media sala, pero antes les interrogó sobre lo que llevaban en las bolsas.
    • ¿Son para vender?
    • Sí.
El hombre coge los tebeos y los tasa, a continuación les entrega un papelito, que no es otra cosa que la esquina de la Vanguardia de hace unos días, eso sí, con valor de cheque al portador, con una anotación, cifra que desvelaba su valoración sobre el material entregado. El hombre les explica que este cheque se puede cobrar o canjear por tebeos.
Felipe no puede esperar más, recoge el “cheque” y se dirige a paso rápido a las estanterías donde, en teoría, tienen que encontrarse los superhéroes. Felipe flipa: Los cuatro fantásticos, Conan el bárbaro, Namor, los inhumanos, Dan defensor, el hombre de hierro, la Masa, los hay a centenares, muchos de ellos desconocidos.
Al mando de una innovadora nave, Reed Richards surca el universo junto a otros tres compañeros. En un momento del viaje, una lluvia de rayos cósmicos les alcanza. De regreso a la tierra no notan nada especial, pero poco a poco se van dando cuenta de que cada uno de los tripulantes galácticos ha adquirido unos superpoderes, los cuales utilizarán en pro del bien común terrícola. Pero Ben Grimm, uno de los integrantes, no sólo se apodera de una fuerza descomunal, sino que también cambia su aspecto, metamorfosis total en mole de ladrillo, cosa que no lleva nada bien, ya que con este aspecto asusta a todo ser viviente, además jamás podrá conseguir el tan anhelado amor.
- Uauuu. Flipante.
Felipe se leyó Conan, los dos de Namor y uno de Thor, incluso dejó de ver la peli de la tarde para poder seguir leyendo. Antes de dormir, admiró las portadas de sus nuevos (bueno, de segunda mano) y primeros cómics de superhéroes.
El domingo se despertó temprano, salió a la calle después de desayunar. Era demasiado temprano para los demás, esperó sentado en la acera hasta que salió Roberto.
    • Hola.
    • ¿Quieres cambiar tebeos?
    • Vale.
    • Nos vemos en la Plaza.
    • Ahora mismo bajo.
Se acababan de sentar y salen Juan, Fernando, Rafa y Josep. Están en la plaza Anselm Clavé, ¿qué mejor sitio para un intercambio coral?
Todos expusieron sus ofertas, eso es la guerra. Entre otras cosas, Felipe se llevó el nº 48 de los 4 fantásticos, esto iba a cambiar su vida, pero aún no lo sabía. Logró cambiar todos menos el de Conan, incluso el de Esther lo cambió por un Zipi y Zape. El de Thor lo canjeó por un Dan defensor, un motorista fantasma y uno de Esther, se dio cuenta de que los de Thor tenían un valor especial. Volvió a casa con unos cuantos más de los que tenía.
La semana se hizo larga esperando ansioso que llegase el próximo sábado para volver a ir con Josep a la increíble tienda. Aquella semana se leyó todos los cómics, incluso el de Esther.

El de los cuatro fantásticos se lo leyó dos o tres veces, en aquel nº48 vio por primera vez al que iba a ser su superhéroe favorito, un hombre plateado de 1,99 cm de nombre Norrin Radd.

miércoles, 12 de febrero de 2014

SOY EL MEJOR (2ª PARTE)

Resignation, Brad Mehldau.


No sólo se busca y se premia la perfección en el deporte, sino que también se hace en muchas, por no decir en todas, las disciplinas.
Ejemplo musical. En la música, la velocidad del instrumentista es algo que, al igual que en el atletismo, es muy valorado. Deja una estela que pocas veces vemos, huella que es tapada por nuestra admiración. Pero a mí eso no me pone nada (la velocidad), antes flipaba con la velocidad, pero hace ya mucho tiempo que dejó de llegarme. Aclaro: actualmente valoro más la música que al músico, la misma persona me engancha o no, depende del día (suyo y en ocasiones mío), de su interpretación, de su improvisación, de su canción, de la canción. Lo mismo me pasa con la precocidad, la veo sobrevalorada (artísticamente hablando), cuando veo un niño o niña tocando un instrumento muy bien (técnicamente hablando), lo único que me causa es asombro (si es muy sobresaliente), la emoción se enciende en mí cuando escucho a un instrumentista que me llega, no me condiciona el que sea hombre, mujer, niño, niña o que tenga algún tipo de deficiencia. No valoro si siente dolor al tocar (“Petrucciani”), si toca de espaldas al público (“Davis”) o con las piernas cruzadas (“Gould”) o con dos dedos (“Reinhart”), lo único que valoro (actualmente y hace ya años) es que lo que oiga me toque mi fibra sensible (¿alma?), valoro lo inmediato, nunca el currículum. Insisto. Valoro lo que oigo, no lo que veo, lo que se ve son puras anécdotas (para mí), prensa del corazón. Hoy voy de duro.
La preparación de un instrumentista en música clásica y sus objetivos no se diferencian demasiado de los de un atleta de cien metros (distancia de la prueba atlética). Ya sé que esto debe sonar a barbaridad, pero voy a intentar explicarlo, exponer mis pensamientos, mis sensaciones que, claro, no tienen porque ser las más acertadas, pero hoy por hoy es lo que siento y así lo voy a dejar escrito. Ufff. Que miedo, igual mañana cambio de opinión y alguien me dirá: tu dijiste que …
La búsqueda de una técnica perfecta, cosa que es complicada de conseguir y requiere mucho esfuerzo (al igual que en el atletismo o la natación o …), y el objetivo que, parece ser, es tocar mejor que nadie unas obras que llevan, en ocasiones, siglos entre nosotros, crea en mi mente un paralelismo con las pruebas atléticas que son siempre las mismas y se batalla para conseguir hacerlas mejor (más rápidas) cada día.
Parece que el auténtico objetivo es conseguir, a base de estudiar un sinfín de veces las obras de músicos muertos y tocar estos papeles escritos una y otra vez hasta lograr la perfección, convertirse en el “mejor del mundo” en tocar a Chopin (ejemplo), ostentar el récord para regocijo suyo, de sus familiares, de sus seguidores y de los que se alegran de estas cosas, aún siendo conscientes de que tarde o temprano aparecerá algún otro u otra, posiblemente más joven que l@ destronará. Nos gusta sufrir. No le acabo de pillar el punto, con tanta grabación, creo que a mí ya me vale con estas versiones, podrían probar con música más actual. Se desmoronaría el invento.
¿Cómo se valora? ¿Quién otorga? A diferencia con el atletismo, que te corona la aplastante evidencia de los minutos, segundos, centésimas y milésimas, en la música (en el arte en general, donde cada cual siente de una manera) “Soy el Mejor” lo valora y lo corona un elenco de personas con un gusto y unos oídos exquisitos (marqueses de lo impuesto por ley). Que sean personas las que valoran, seguramente favorezca que siempre haya un nuevo ídolo ostentador del récord (siempre digno de la tradición).
Está claro que llegará un día en que no se podrán batir récords olímpicos ni mundiales, por una evidencia, el ser humano, nunca, por mucho que adelante en fabricación de zapatillas deportivas y suelos de competición, nunca correrá a la velocidad de la luz (ejemplo exagerado para fácil comprensión del caso que nos atañe o me atañe o no sé), al igual que seguramente llegará un día en que nadie logre tocar la Fantasía Oriental de Balákirev “mejor”, claro que, como esto último siempre va a depender del grupo de coronadores, quizá siempre se estime que es mejor versión la del chico o chica que la ejecutó este año en Viena, Florencia, Nueva York o Boston. Me lío. Me canso de este tema.
Salto neuronal. Ahora pienso en la diferencia entre la música clásica y el Jazz, en su aprendizaje y las bases instaladas e inamovibles (sobre todo en el clásico), ya que pienso que música sólo hay una. Pero. ¿Qué es lo que busca cada estilo? ¿Qué va mejor para la mente? ¿Cuál aporta más alegría? ¿Se puede comparar el Jazz con el atletismo? ¿Cómo ve a Monk o a Duke Ellington un pianista de clásico? (dos patanes de la técnica exquisita) ¿En su formación, se hace escuchar música a los alumnos de clásico? ¿A los de Jazz? ¿Lloverá mañana? ¿Me he liado?
Anexo. Otro punto en común a tener en cuenta, entre el de los 100 metros y pongamos por ejemplo un pianista tocando la sonata nº 29 de Beethoven, es la cara de esfuerzo de los dos. Creo.
Otro tema relacionado. Podría ahora empezar a sopesar a la gente que inventa cosas o descubre remedios para sanar, hablar sobre las farmacéuticas que buscan a los más sobresalientes investigadores para dar con la solución buscada (lo más rápido posible), que en ocasiones pienso que son buscadores de milagrosos fármacos que nos mantengan enfermos eternamente, depender de este gasto de por vida. Crónico, la palabra favorita del vendedor de fármacos.
El punto al que quería llegar. Bueno, que siempre se premia al “mejor”, ya desde temprana edad se busca al “mejor”. ¿Qué pasa con los que no son los mejores? ¿Los padres no se sienten orgullosos de ellos? ¿La sociedad los deshecha? Y ¿qué pasa con los segundos? ¿qué pasa con los que siempre se ven relegados al segundo puesto? A un segundo puesto, en ocasiones esforzándose más que el récordman. ¿Son estos también perdedores?
Perdedores, esta palabra que tanto ha sonado en las películas americanas, de joven me parecía una tontada, ahora no sé qué pensar (ahora es este instante, vamos, que no me apetece emprender con esto).
Lo que quería decir de verdad. Todo este rollo me reafirma en que aún estamos manejándonos en la prehistoria, claro que es una enseñanza por la que tenemos que pasar para llegar a un mejor futuro común. Obligar a la gente a ser el mejor, para tener un futuro seguro (individual), ganar mucho dinero para ser feliz ¿feliz? Y ¿qué pasa con el niño que era el mejor y al final no ha conseguido el objetivo esperado?
Demasiadas preguntas sin desarrollar. Resuelvo. Lío final. Creo que nos encontramos en la antesala (muchos años aún) de un mundo donde la gente se esfuerce por los demás y para disfrutar de sí mismos, buscar la cura verdadera para regocijo de sí mismo y de su prójimo. Estamos a varios años de descubrir la enseñanza ideal, donde el que tarda más en aprender sea igualmente valorado que el más rápido, donde, en todo caso, se premie al que se esfuerza, que se le premie con la amistad y una sonrisa, nunca con un trofeo y menos aún con unas monedas. ¡Qué carajo! Seremos tan puros que no esperaremos reconocimiento alguno. Estamos lejos de querer dejar de impartir dolor, maltrato tanto a humanos como a animales (seremos lo mismo). Es obvio que en este futuro, seremos todos vegetarianos. Estamos muy alejados de valorar por ser, no por correr.
Cuando me preguntan en qué época me hubiese gustado nacer, tengo claro que en un futuro lejano, en un mundo con un solo gobierno o incluso sin él, con igualdad para todos y donde los valores que nos muevan sean otros muy distintos al dinero y al ser “el mejor”, el más rápido, el más rico, este último que deja una larga estela (normalmente) de desigualdades. Desde hoy o quizá desde ayer o más, me esfuerzo en no admirar al “ el mejor”, me esfuerzo por disfrutar de la belleza, a gozar de una conversación con cualquier persona que me quiera contar algo que se salga de la admiración hacia el atleta, el concertista o el millonario, este último que consiguió su primer millón de dólares antes de cumplir los veinte (valor añadido), precocidad dolorosa, virtud que seguro deja una estela de desigualdad (la de todos ellos).
Quiero conocer al niño que no atiende en clase porque está embobado mirando por la ventana al pájaro que se está comiendo unos trozos de pan, que él (el niño), unos minutos antes, ha dejado voluntariamente (las migas) en un sitio estratégico del patio a la hora del recreo, descubrir que este es el motivo por el cual a llegado el último a la fila. Me gustaría que la maestra en lugar de reprimirle, le dijese al resto de la clase que pegasen sus diminutas narices al cristal y que él (el niño de las migas) comentase al resto de la clase por qué hace esto, qué siente. Quisiera conocerlo, también, de mayor y descubrir que aún guarda trozos de pan en su bolsillo.
Un abrazo.