jueves, 12 de marzo de 2015

UN LUGAR EN MONTJUIC ¡CIELOS!






Se incendió. El algodón arde a gran velocidad.
Josep Puig i Cadafalch le construyó un hermoso castillo medieval con luz eléctrica, así se evitaron las engorrosas y sucias y peligrosas chimeneas, cosa que los que corrían por allí agradecieron. Las calles de su interior, además de agilizar el transporte de mercancías, también servían de cortafuegos. Sus dos puntiagudas torres destacan en el conjunto de ladrillo cara vista, dos torres que no son para la defensa del castillo, sino para esconder sendos inmensos depósitos de agua.
La fábrica del señor Casaramona sólo estuvo en funcionamiento de 1913 a 1920. Poco. Hoy, es un lugar de visita obligada cuando voy a Barcelona.