Años
atrás se llamaba Dani; más atrás aún Daniel. Yo no conocí a
Daniel, sé que existió, pero nunca lo vi.
Un día
le di fuego con cerillas de punta roja y palo, algo poco común, en
total desuso (a mí me gustaba llevar cerillas). En aquellos años
parecía un galán de cine (Dani). Durante tiempo, cuando nos hemos
encontrado (Zaragoza es un pañuelo) me ha preguntado si llevo
fósforos, para encender; la verdad es que le quedaba muy bien
encender con cerillas, parodia de los auténticos galanes de
Hollywood. En aquel momento ya viejos y decrépitos o muertos (los
galanes hollywoodienses).
Durante
años se le podía ver pasear apuesto, gallardo, individuo (Dani) que
obligaba a contorsionar los cuellos femeninos y muchos masculinos a
su paso, pero paso a paso todo pasó y el que fue rutilante galán
empezó a deslucirse, el deslustre de la vida le cayó con todo su
peso, borró todo brillo del pasado, había perdido aquel paso firme
y aquella mirada penetrante, incluso debía haber perdido el paquete
de tabaco, ya que se pasaba el día pidiendo cigarrillos.
Pasó
un incierto tiempo hasta que una buena mañana, un gran día (para
nosotros, público observador), Dani se enfundó su antiguo traje,
atuendo que aún conservaba en percha y funda en el lateral izquierdo
de su único armario ropero, salió a San Vicente de Paul con su
recuperada mirada penetrante y se internó en la Magdalena con su
renovado aspecto de maduro triunfador, con su nuevo nombre y su viejo traje se encaminó hacia el éxito.
El
próximo sábado día 13 dentro del ciclo Conciertos Irrepetibles que
tendrá lugar a las 21:00 en El Puerto de las Ánimas (C/Santa Teresa
de Jesús nº13, Zaragoza). FRANCO DETERIORO Y COCO BALASCH.