Mañana miércoles día 18 a las 19:30 estaremos tocando en el Joaquín Roncal, en la calle San Braulio de Zaragoza, un lugar delicioso, muy cercano al público.
Ernesto
Cossío Jazz Cool, una entrega de varias melodías de jazz, en su
mayoría del estilo cool, buscando este sonido frío, sencillo y a
su vez dulce que se impuso en los años cincuenta en la costa oeste
americana. Pero, sería faltar a la verdad pensar que sólo en esa
parte de América tuvo lugar este sugestivo fenómeno musical, no
sólo los músicos bronceados fueron los que emprendieron a tocar
alejándose del frenético fraseo bopero que impusieron Parker y
Gillespie, la verdad es que en Nueva York fueron varios los músicos
que abrazaron este sonido, esta nueva forma de expresión. Está
claro que el cool es algo que se achaca a los músicos costeros del
oeste, pero es evidente que en Nueva York llegó con fuerza. En
muchas ocasiones he leído que este fenómeno nació y desapareció
en los cincuenta, pero pienso, creo, que traspasó aquella época y
en la actualidad tiene muchos exponentes entre los músicos actuales.
El
primer disco de cool que se garbó, que es a su vez el primer disco
de Miles Davis como líder, fue el Birth of the Cool. Aunque muchos
de los músicos eran de la costa oeste y futuros exponentes del cool,
como por ejemplo Mulligan o Konitz, fue Miles, un chico que se
encontraba en la gran manzana por aquel entonces, junto al joven
arreglista y pianista Canadiense Gil Evans quienes crearon este
estupendo disco, este primer archivo sonoro con este estilo de
música. Davis nunca dejó de tener el soplido cool.
Otro
(cool jazzman) fue el pianista Bill Evans y está claro que su
legado está muy presente entre los pianistas actuales. Lo que
intento contar, aunque no lo parezca, es que Nueva York es la
auténtica ciudad del Jazz, lugar de encuentro de músicos, amantes
de este género musical, de todo el mundo, y ningún estilo de esta
música ha pasado de largo en esta ciudad y sus estudios de
grabación. Corría el año 62 cuando se grabó un precioso disco en
Nueva York, un delicioso disco a dúo, sonido cool, desde Nueva York,
Bill Evans y el gran Jim Hall.
Hall
murió el pasado día10 y ya van muchos, están desapareciendo los
últimos grandes músicos de jazz, sus inventores, músicos
revolucionarios que nos van dejando poco a poco. Jim Hall ha sido un
grande del Jazz sin lugar a dudas, uno de los mejores y más
relevantes guitarras de la historia. Ya hace unos años le vi, en
Youtube, como subía al escenario totalmente encorvado con la ayuda
de una gayata, pero esta triste figura no quitaba ni un ápice de
riqueza musical cuando cogía su guitarra. Habría tenido, hoy, su
punto tragicómico volver a verle junto a Petrucciani.
Tuve
la suerte de poderle ver en directo, junto a Lovano (cool, cool,
cool). Me viene a la memoria sonora un disco suyo de dúos con
contrabajistas, curiosamente con varios de mis contrabajistas
favoritos, curioso proyecto. Me lío. Sólo quería hacerle un
pequeño homenaje de mi parte a Jim Hall, al músico de Jazz.
Este
miércoles en el Joaquín Roncal, Chema Callejero empezá con un
tema que Bill Evans escribió al morir su padre y que, curiosamente,
fue una de las melodías elegidas para grabar junto a Hall en aquel
estupendo disco de 1962. Pienso que puede ser un buen homenaje a Jim
y al cool neoyorquino. Turn Out The Stars.